Llueva, truene, nieve o haga un sol abrasador, tu vivienda siempre segura

“En abril, aguas mil”, dice el refrán, y si no que le pregunten a los habitantes de Galicia, Castilla y León y del Sistema Central, que estos días hacen frente a los desperfectos y averías causadas por las precipitaciones.
Inundaciones, filtraciones, daños eléctricos, humedades, goteras, rotura de tuberías e incluso cristales rotos por las fuertes tormentas, sin olvidar los desperfectos que causa el agua en objetos personales de valor y electrodomésticos. Pero los oriundos del norte de la península ibérica y otras regiones en las que es habitual que llueva a mares son conocedores de lo que suele ocurrir en estas fechas, por eso cuentan con un buen seguro de residencia habitual y se preparan a tiempo para proteger su hogar siguiendo estas recomendaciones básicas:

• Tejados, terrazas y chimeneas: punto crítico en el que se suelen originar filtraciones e inundaciones. Es esencial cuidar la limpieza de los canalones, un canalón atascado puede ocasionar desbordamientos de agua, llegando incluso a desprenderse. Si tu vivienda cuenta con una chimenea, la colocación de un casquillo evitará la entrada de objetos. Además, también es importante realizar un diagnóstico de los caballetes o limas de convergencia del tejado, que generalmente están impermeabilizados con pinturas de clorocaucho, un material que con las diferencias térmicas se puede cuartear, por lo que los expertos aconsejan sanear y volver a pintar cada dos años.

• Ventanas, ventanales y tragaluces: es esencial que estén bien selladas para evitar filtraciones. Revisa el estado de la silicona u otros materiales empleados para sellar y sustitúyelos en caso de que estén deteriorados.

Y mientras en una parte del país llueve sobre mojado, en la zona del levante ya piensan en el aire acondicionado y con ello, en las tareas de mantenimiento y adecuación de equipos de electricidad.

El sistema eléctrico doméstico es un componente esencial del hogar al que debemos prestar especial atención para evitar siniestros e incidentes. En el inesperado caso de que se produciesen, un seguro de hogar es sinónimo de tranquilidad, ya que los seguros de vivienda garantizan al titular de la póliza de que la compañía se encargará del desembolso de los gastos de reparación derivados de los daños acontecidos.
Cara al verano, además de revisar la instalación eléctrica completa, instalar llaves de protección térmica y diferencial y evitar que el sol dañe cables, enchufes y tomas de corriente es muy útil seguir estos consejos:

• Pinturas especiales: el uso de pintura refractaria en ciertas zonas en las que los rayos del sol inciden directamente hará que estos se refracten y no acumulen calor en la vivienda.

• Toldos, persianas y cortinas: los aliados contra el calor que no dependen de la electricidad. Evita que los rayos del sol se filtren a través de puertas y ventanas colocándolos. Decoración y protección juntos.