Área privada
Salud

El edadismo y la tercera edad: la importancia de los seguros de Salud

El edadismo, o discriminación por edad, es un fenómeno cada vez más visible en nuestra sociedad. A medida que la población envejece, un hecho, por otro lado, inevitable, el trato hacia las personas mayores y la percepción de la vejez se convierten en temas cruciales si queremos avanzar hacia un mundo más justo, diverso e inclusivo.

El edadismo y la tercera edad: la importancia de los seguros de Salud

Cada vez más personas alcanzan edades avanzadas, lo que trae consigo nuevos retos y necesidades en términos de salud y bienestar. Sin embargo, el edadismo sigue siendo una barrera importante que afecta, en muchos casos, el acceso a servicios y cuidados de calidad para los adultos mayores.

Con el debate de fondo sobre la importancia de contar con una salud inclusiva y especializada para este segmento poblacional, la cobertura de los seguros de Salud específica para geriatría y gerontología se convierte en una herramienta clave para asegurar una vida digna y saludable para las personas de la tercera edad. Para brindarles el respecto que se merecen. Y en un aliado de excepción para reducir el impacto del edadismo en la sociedad.

Una aproximación al concepto de “edadismo”

Acuñado a finales de la década de los años 60 por Robert Neil Butler, médico gerontólogo, psiquiatra y ganador de un Premio Pulitzer, el término “edadismo” (del inglés ageism) describe los prejuicios y estereotipos relacionados con la edad, haciendo referencia directa a la discriminación que se ejerce hacia las personas mayores.

El edadismo, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), “perjudica nuestra salud y bienestar, y constituye un obstáculo importante para la formulación de políticas eficaces y la adopción de medidas relativas al envejecimiento saludable”.

Una problemática que, sin embargo, va más allá de nuestros seniors, afectando también, con estereotipos, sesgos y prejuicios a individuos de todas las edades en esferas laborales, educativas y sociales. Un muro que limita las oportunidades y, consecuentemente, impide avanzar en la construcción de un futuro donde prevalezcan la equidad, la inclusión y la pluralidad.

La importancia de la atención geriátrica y gerontológica en la tercera edad

La estigmatización hacia las personas en función de su edad tiene como principales víctimas a nuestros mayores. Una discriminación que, en el ámbito de la salud, por ejemplo, influye negativamente en la percepción de la tercera edad, restringiendo, en algunos casos, sus oportunidades para una atención médica adecuada y el acceso a programas y servicios orientados a necesidades específicas.

A medida que envejecemos, nuestras necesidades de salud cambian, y surgen condiciones médico-sanitarias propias de esta nueva etapa vital. En este terreno jugarán un papel fundamental la geriatría y la gerontología:

Geriatría

Es la rama de la medicina dedicada al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades en personas mayores. Los geriatras se especializan en manejar condiciones de salud complejas, como enfermedades crónicas, caídas y deterioro cognitivo, entre otras.

Gerontología

Se centra en el estudio del envejecimiento desde un enfoque interdisciplinario. Los profesionales en gerontología analizan factores biológicos, psicológicos y sociales que afectan la vida de los adultos mayores, permitiendo una comprensión más integral de sus necesidades.

Para la tercera edad, resulta esencial tener acceso a especialistas en geriatría y gerontología. Estas disciplinas, en coordinación con asistentes sociales, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y otras especialidades médicas, ayudan a proteger y mejorar la calidad de vida de los mayores, adaptando los tratamientos a los desafíos físicos y cognitivos del envejecimiento, y ofreciendo una atención más centrada en el paciente.

La cobertura en seguros de Salud: ¿qué necesitan los adultos mayores?

En España, el sector de seguros de Salud ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, atendiendo al número de asegurados y el volumen de primas. Según el “Observatorio del sector sanitario privado 2024” de la Fundación IDIS, en nuestro país hay un total de 12,42 millones de personas con seguro de Salud privado, de las cuales 1,68 millones son mutualistas.

Si observamos la distribución por rango de edad, UNESPA, la patronal del sector asegurador, cifra en 1,94 millones el número de personas aseguradas mayores de 65 años. Un dato que muestra cómo este colectivo representa una proporción significativa (el 15,6 % aproximadamente) de los beneficiarios de este tipo de pólizas.

El proceso de envejecimiento supone un factor de riesgo determinante frente a numerosas enfermedades, alguna de ellas degenerativas, que, como consecuencia, acaban por ser frecuentes en las personas mayores y generan un alto grado de dependencia. Ejemplos de estas patologías son los ictus o accidentes cerebrovasculares, las demencias y demás deterioros cognitivos (alzhéimer, párkinson...), cáncer, enfermedades propias de la estructura ósea y las articulaciones, etc.

Contratar un seguro de Salud adecuado para la tercera edad implica analizar, entre otros factores (coste de la prima, posibles restricciones en servicios y tratamientos, periodos de carencia, etc.), si cubre la prestación sanitaria correspondiente a las especialidades de geriatría y gerontología. No todos los planes incluyen atención especializada en estas áreas, por lo que resulta crucial revisar a fondo las pólizas disponibles y entender qué servicios ofrecen. Solo de este modo el asegurado podrá beneficiarse de los siguientes beneficios:

Atención médica integral

Una cobertura que incluya consultas geriátricas posibilita a los adultos mayores acceder a atención especializada (valoración clínica, de sus capacidades funcionales, sociales, cognitivas, etc.) que permita conocer o determinar el grado de deterioro fisiológico alcanzado con el proceso de envejecimiento, reduciendo, de este modo, la posibilidad de diagnósticos tardíos o incorrectos.

Todo ello sin olvidar, además, la utilización del resto de técnicas diagnósticas (radiografías ecografías, TAC y resonancias magnéticas, ecocardiograma, ergometría, etc.) propias de las demás especialidades médicas.

Además de la red de centros y profesionales médicos, algunos planes de Salud incluyen atención y visitas domiciliarias, una opción conveniente para personas con movilidad limitada.

Planes preventivos personalizados

Los especialistas pueden realizar evaluaciones de riesgos, promoviendo una prevención efectiva que se anticipe a problemas comunes en la tercera edad, como pueden ser la osteoporosis, diabetes, hipertensión, colesterol y riesgos cardiovasculares.

Las pólizas de Salud suelen incorporar chequeos médicos regulares, una práctica clave para prevenir enfermedades en etapas tempranas.

Apoyo psicológico y social

La gerontología no solo se enfoca en la salud física, sino también en el bienestar psicológico y social. Los planes de salud que incluyen esta cobertura ofrecen programas de apoyo y redes de acompañamiento, mejorando la calidad de vida emocional de los mayores.

Cobertura para tratamientos y terapias especializadas

Enfermedades como el alzhéimer y la demencia en sus distintos grados requieren tratamientos especializados. Tener cobertura específica permite acceso a terapias y programas que pueden mejorar el bienestar de la persona y aliviar el impacto en las familias. Asimismo, muchas enfermedades crónicas demandan medicamentos costosos para afrontarlas, y contar con cobertura para éstos constituye un factor determinante.

Cómo combatir el edadismo desde el ámbito de la salud

La promoción de seguros de Salud inclusivos y la mejora de la atención específica para personas mayores son pasos fundamentales para combatir el edadismo en la sociedad. Algunas estrategias contemplan:

Educación y conciencia social

Las campañas educativas pueden ayudar a reducir los estereotipos negativos hacia la tercera edad, promoviendo un envejecimiento activo y saludable.

Inversión en servicios especializados

Los sistemas de salud y las aseguradoras deben enfocarse en expandir y mejorar los servicios para adultos mayores, incluyendo cobertura en geriatría y gerontología.

Políticas de igualdad en el acceso a la salud

Es esencial que se implementen políticas que garanticen que los adultos mayores tengan el mismo acceso a servicios de salud, sin discriminación.

Fomento del envejecimiento saludable

Las aseguradoras y el sector salud pueden colaborar en campañas y programas para promover hábitos saludables entre los adultos mayores, disminuyendo así los costos a largo plazo y mejorando la calidad de vida de la población.

Conclusión

El edadismo es un problema persistente que limita el acceso de los adultos mayores a la atención que necesitan y merecen. Entre sus muchas ventajas, los seguros de Salud que incluyen cobertura específica en geriatría y gerontología juegan un rol crucial en la promoción de una vida saludable y digna para las personas de la tercera edad. Al elegir una póliza adecuada y fomentar una sociedad más inclusiva y respetuosa con el envejecimiento, se pueden crear condiciones que garanticen un bienestar integral y sirvan para combatir el edadismo en todas sus formas y manifestaciones.

Preguntas frecuentes (FAQs) sobre edadismo y seguros de Salud

¿Qué es el edadismo y cómo afecta a los adultos mayores en el ámbito de la salud?

El edadismo es la discriminación o estigmatización de una persona por su edad. En el ámbito de la salud, el edadismo puede manifestarse cuando se asume que las personas mayores son frágiles o menos capaces, lo que puede llevar a una atención médica insuficiente o inadecuada. Los adultos mayores a menudo enfrentan dificultades para acceder a servicios médicos específicos o a cobertura especializada, lo que afecta su bienestar y limita su calidad de vida.

¿Por qué es importante que los seguros de Salud ofrezcan cobertura en geriatría y gerontología?

La geriatría y la gerontología son ramas especializadas que abordan las necesidades específicas de los adultos mayores. La geriatría se enfoca en el tratamiento médico de condiciones relacionadas con el envejecimiento, mientras que la gerontología aborda los aspectos psicológicos y sociales del envejecimiento. La cobertura en estas áreas asegura que las personas mayores reciban una atención integral y adaptada a sus necesidades, mejorando su salud física, mental y emocional.

¿Cuáles son los beneficios de contar con un seguro de Salud que incluya atención geriátrica y gerontológica?

Tener un seguro con cobertura geriátrica y gerontológica ofrece múltiples beneficios, entre ellos:

  • Atención médica integral que se ajusta a las necesidades de los adultos mayores.
  • Planes preventivos personalizados para prevenir enfermedades comunes en esta etapa.
  • Apoyo psicológico y social, que contribuye al bienestar emocional.
  • Tratamientos y terapias especializadas para condiciones como el Alzheimer y otras demencias.

¿Qué aspectos debo considerar al elegir un seguro de Salud para la tercera edad?

Al elegir un seguro de Salud para un adulto mayor, es importante revisar aspectos como:

  • La cobertura en geriatría y gerontología.
  • La cobertura de medicamentos para enfermedades crónicas.
  • La posibilidad de realizar evaluaciones preventivas.
  • La red de centros de salud y especialistas disponibles.
  • La atención domiciliaria, especialmente para personas con movilidad limitada.

¿Cómo puedo asegurarme de que mi seguro de Salud no discrimine a los adultos mayores?

Para evitar el edadismo en los seguros, es importante revisar la póliza a fondo y consultar si ofrecen cobertura específica para personas mayores, como servicios geriátricos y gerontológicos. También puedes investigar si el seguro ofrece programas de prevención y bienestar para adultos mayores y evaluar si cuentan con opciones de atención integral que aborden las necesidades de salud física, mental y social propias del envejecimiento.

¿Qué papel juegan los seguros de Salud en la lucha contra el edadismo en la sociedad?

Los seguros de Salud tienen un rol importante en la lucha contra el edadismo al garantizar que las personas mayores tengan el mismo acceso a servicios de calidad. Al ofrecer cobertura en geriatría y gerontología, los seguros pueden contribuir a eliminar la discriminación basada en la edad y promover el envejecimiento saludable. Además, la inclusión de programas y campañas para la prevención y el bienestar de los mayores ayuda a reducir estereotipos y fomenta un trato más inclusivo hacia esta población.

Vivir con diabetes
Diferencias entre colesterol bueno y malo: cómo mantenerlos en equilibrio