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Salud

¿Cómo inculcar una vida sana a tus hijos?

Como padres, hacemos todo lo posible para que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes, pero no siempre dependerá de nosotros. Por ello, es importante que, desde pequeños, se adapten a un estilo de vida sana, para que, en un futuro, sea un hábito que desarrollen casi sin darse cuenta.

¿Cómo inculcar una vida sana a tus hijos?

Hoy, desde Santalucía, te indicamos qué podéis hacer para que los más pequeños de la casa cumplan ese objetivo de vida sana sin que suponga una tortura para ellos. 

Fomenta una vida sana

Una dieta equilibrada

La dieta debe contar con la mayor variedad de alimentos saludables posible. En este sentido, debemos aumentar el consumo de frutas y verduras (5 al día), disminuir la ingesta de proteínas y comer cereales cada día. Por otro lado, debemos evitar también los alimentos ricos en grasas, como pueden ser la bollería industrial o los refrescos.

Hábitos en las comidas

Es importante que nunca nos saltemos el desayuno, pues es la comida más importante del día. Éste debe incluir una pieza de fruta, cereales y un producto lácteo.

También debemos tener en cuenta aspectos como lavarnos las manos antes y después de la ingesta, comer con tranquilidad, sin prisa y con la boca cerrada, con el objetivo de facilitar la digestión.

Alimentación en familia

Siempre que sea posible, las comidas deben ser en familia, un momento agradable en el que disfrutar. De lo contrario, es posible que nuestros hijos quieran irse lo antes posible, por lo que comerán más rápido, un hábito nada recomendable.

De compras con los pequeños

Llevar a nuestros hijos a la compra semanal puede ser una forma de que aprendan a distinguir entre los productos saludables y los más perjudiciales. Además, de esta manera, podrás descubrir qué productos prefiere, con lo que estarán más dispuestos a llevar una vida sana.

Adiós al sedentarismo

Una buena alimentación debe ir acompañada de una vida activa. Por ello, es importante que evitemos el exceso de actividades como la televisión o los videojuegos. A cambio, podemos practicar un deporte o, por qué no, jugar con ellos al aire libre.

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