Cómo proteger la memoria
A todos nos pasa que de vez en cuando se nos olvidan ciertas cosas sin importancia, pero el problema empieza cuando esas pequeñas cosas se convierten en habituales y poco a poco nos va fallando la memoria.
La memoria se puede cuidar al igual que el resto de nuestro cuerpo. A continuación, te vamos a dar ciertos consejos básicos y sencillos que te ayudarán a protegerla y a mantenerla en plena forma.
Dieta sana
Para casi todo lo que tenga que ver con la salud es imprescindible llevar una alimentación saludable. Si el organismo tiene deficiencia de algún nutriente por un lado o por otro acabará haciendo mella en la salud.
Además de la alimentación sana, para cuidar la memoria existen algunos alimentos que puedes añadir a tu dieta y así darle una protección extra. Estos alimentos son: los frutos secos, el pescado rico en Omega3, los vegetales y los cereales entre otros.
Ejercicio
Otro clásico de una vida saludable: realizar ejercicio con frecuencia. Mantener el cuerpo sana, favorece que nuestro cerebro y la memoria se mantengan activos y jóvenes. Por lo que incluye paseos, andar en bici, nadar…algún deporte en tu vida diaria.
Ejercita la memoria
El cerebro es un músculo que también tenemos que ejercitar individualmente. Realizar ejercicios que ayuden a la memoria como las repeticiones, relacionar datos, rompecabezas, sudokus, crucigramas…cualquier ejercicio que lo mantenga activo y alerta.
Otra buena manera de mantener tu cerebro activo es aprendiendo un idioma. Plantéate este reto y obliga a tu cerebro a esté activo.
Relajación
El estrés es un enemigo de la memoria. Intenta no estar rodeado de estrés ya que lo único que sacarás de ello es empeoramiento físico y mental. Cuando tengas una situación de estrés o ansiedad recurre a técnicas de meditación, al yoga, al Pilates o realiza cualquier actividad que te sirva para despejar y tomar aire.
Los expertos aconsejan que mantengamos el cerebro activo y una buena manera de hacerlo es realizando desafíos. No dejes que tu cerebro se acostumbre a una rutina, intenta sacarlo de ella siempre que sea posible para que así se active, desarrolle y cree nuevas redes neuronales.
En resumen, para cuidar la memoria, siempre y cuando no tengamos una enfermedad, lo principal es llevar una vida sana: alimentación saludable, ejercicio, relajación y entretenimiento. Nada que no puedas o debes realizar. Si es que al final cuidarnos es más sencillo de lo que parece.